marzo 21, 2009

La responsabilidad de la Vida


¡Que deseos tan grandes has tenido por una mascota! He de decir que querías (¡y quieres!) un perro, pero no tengo ánimos para tener uno en este momento: todavía dependes mucho de mi y la responsable sería yo y no tú... Pero te gustó la idea de tener un pez y este sábado lo fuimos a escoger. Un pez beta de color azul y rojo con su cola esplendorosa, una pecera sencilla y de color vivo, un kit sencillo... Yo nunca he tenido un pez, así que ambos aprenderemos a cuidarlo. Desde hoy es tu tarea: alimentarlo diario, platicarle, cambiar su agua cada semana... Lo trajimos en una bolsa y entusiasmado arreglaste todo para cambiarlo a su casa. Luego preparaste su espacio de honor: arriba de tus libros preferidos, entre la foto donde estás con tus primos y el Señor Chaplin. Y le encontraste el nombre perfecto después de un par de intentos que no te gustaron: desde hoy conviviremos en casa con "Monchito".
Cuidar una Vida Matías es un privilegio, así lo creo y espero poder transmitírtelo igual.
En la tienda de animales tuvieron la osadía de decirme "su pez tiene garantía de 2 años. En los primeros 20 días si fallece por accidente o enfermedad nos trae el ticket y el cuerpecito y se lo reponemos gratis. Después aplica un 50% de descuento". Me impactó ese "aviso" porque se dedican a vender diversas especies como mascotas, ¿en todos los casos dirán algo así de grave? Un pez es un ser vivo y como tal no tiene reemplazo alguno. No es un juguete que pueda descomponerse y necesite un arreglo. Lo que procede es asumir la responsabilidad que hoy adquiriste y cuidarlo: que no se caiga por ningún motivo la pecera, que jamás se te olvide darle de comer, que lo trates con cariño en cada cambio de agua que exige tomarlo con la red y ponerlo momentáneamente en un vaso... Si lo haces bien te acompañará lo que tenga de vida un pez beta, y si todo sale bien, cuando dependas menos de mí y tengas la edad adecuada, buscaremos el perro ideal para que te acompañe en la vida y ya te encargaras, entre muchas, muchas tareas, de buscarle un buen nombre...